Los dirigentes del Pacto de Unidad de Organizaciones Indígenas del Perú comenzaron un proceso de diálogo intercultural con el Estado, que tuvo como primer interlocutor al presidente del Poder Judicial, Duberlí Rodríguez.
En la cita, realizada en la sede de la Confederación Nacional Agraria (CNA), Rodríguez explicó que si bien “hay un Estado que tiene instituciones establecidas en la Constitución”, reconoció que debe haber “un pluralismo cultural” al momento de ejercer justicia, ya que es una realidad la convivencia “entre varias culturas y varios derechos”, en la que no debe haber “dominantes y dominados”.
El presidente del Poder Judicial recordó que el artículo 149 de la actual Constitución peruana “reconoce calidad de jueces a las comunidades y a las rondas campesinas”; y que el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), adoptado por el Estado peruano, debe tomar en cuenta, al momento de aplicar justicia, la cultura y costumbres de los pueblos indígenas.
Duberlí Rodríguez indicó que como titular del PJ, presentó un proyecto de ley de coordinación intercultural de justicia; pero que el Congreso primero lo archivó y luego lo ha incluido en el debate con modificaciones que no han satisfecho a las organizaciones indígenas. “Esta ley es necesaria porque hay un vacío legal que no regula los conflictos de competencia”, sostuvo.
También precisó que para ir avanzando en estos entendimientos, las Cortes Superiores deben empezar diálogos con las organizaciones indígenas. “El Poder Judicial no administra exclusivamente la justicia, sino también las comunidades”, manifestó. Rodríguez y recordó que su compromiso con los pueblos indígenas viene de cuando fue presidente de la Federación de Estudiantes del Perú (FEP), época en la que apoyó varias de sus demandas.
Por su parte, Ketty Marcelo, vocera del Pacto de Unidad de Organizaciones Indígenas, manifestó que el proyecto de Ley presentado por Rodríguez fue modificado en el sentido de que las instancias de justicia indígenas “están subordinadas al sistema de justicia nacional”, y coincidió con el titular del Poder Judicial en que debe haber una coordinación.
Marcelo, que también es presidenta de la Organización Nacional de Mujeres Indígenas y Amazónicas del Perú (Onamiap), saludó la apertura de este organismo del Estado “para con los pueblos originarios” y sostuvo que “necesitamos descolonizar” la administración de justicia “para comprender a los pueblos indígenas”.
La dirigente asháninka también destacó que se haya incluido el enfoque de género en estos diálogos, pues sostuvo que la violencia contra la mujer en los espacios indígenas aún está invisibilizada.
Además de la CNA y la Onamiap, participaron representantes de la Federación Nacional de Mujeres Campesinas, Artesanas, Indígenas, Nativas y Asalariadas del Perú (FENMUCARINAP), la Central Única de Rondas Campesinas del Perú (CUNARC-P) y la Unión de Comunidades Aymaras del Perú (UNCA) y la Confederación Campesina del Perú, que conforman el Pacto de Unidad de Organizaciones Indígenas del Perú.