Día Mundial del Clima


Cada 26 de marzo se conmemora el Día Mundial del Clima, una fecha que tiene como finalidad concientizar a la población  sobre la vulnerabilidad de nuestro país ante los efectos del cambio climático.

En los últimos años las catástrofes meteorológicas a nivel mundial se han incrementado: sequías, inundaciones, huaicos, incendios forestales y heladas afectan la seguridad alimentaria, y el Perú no es la excepción, el 2017 fuimos testigos del fenómeno de El Niño Costero, el cual trajo nefastas consecuencias para distintas regiones de nuestro país.

Por ello resulta importante comprender el real  impacto del cambio climático en el planeta, dado que no es solo un problema ambiental,  es un problema social, económico y político que afecta a todas y todos, poniendo en riesgo las formas y estilos de vida, así como la cultura y cosmovisiones del entorno de nuestros pueblos indígenas.

Frente a ello es importante reconocer la importancia de las prácticas y conocimientos agrícolas  y de manejo sostenible que las comunidades campesinas y nativas han desarrollado a lo largo de siglos para contrarrestar y adaptarse a los efectos nocivos del cambio climático, conocimientos que forman parte de su sabiduría ancestral.

Por ende resulta significativo que en la actualidad nuestro país cuente con una Ley Marco de Cambio Climático que permitirá establecer obligaciones y compromisos puntuales en las regiones y en los sectores, a través de la planificación, ejecución, articulación, monitoreo, etc, un conjunto de acciones que se orientarán a  reducir los daños e impactos ocasionados a nuestro medio ambiente. En un contexto, en donde las actividades extractivas como la minería e hidrocarburos se encuentran contaminando los territorios de las comunidades.

De esta manera, el gran desafío que tenemos como sociedad es asumir un rol activo, participativo y de vigilancia ante los compromisos establecidos por el Estado, contribuyendo así al bienestar y el buen vivir de la población en general y de nuestros pueblos indígenas.

Como ciudadanos podemos y debemos incidir en las políticas públicas, haciendo valer nuestro derecho a un medio ambiente sano y seguro y más aun considerando los derechos colectivos de los pueblos indígenas, los guardianes de la naturaleza.