Hoy 09 de agosto conmemoramos el día internacional de los pueblos indígenas u originarios en un contexto lamentable para nuestros pueblos donde se vulneran sus derechos, sufren criminalización y violencia por defender su territorio ante las actividades extractivas que dañan a la Madre Naturaleza. Desde 2013 hasta 2024, 35 defensores indígenas fueron asesinados en diferentes regiones de Perú y muchos de los casos siguen sin tener justicia. No hay mecanismos de protección a lideres indígenas amenazados por grupos que operan la tala ilegal, el narcotráfico y otras actividades ilícitas.
Los pueblos indígenas enfrentan muchos desafíos en el cumplimiento de sus derechos, en la lucha contra el cambio climático, la participación política y la discriminación. El Gobierno está muy lejos de protegerlos, pues promueven leyes y desarrollan proyectos en sus territorios que amenazan sus derechos a la vida, a la salud, a la tierra y a un medio ambiente sano.
Además, el poco conocimiento de las autoridades sobre los pueblos indígenas es evidente en el desarrollo de políticas públicas sin enfoque intercultural y en lamentables comentarios como el caso del ministro de Educación y ministra de la Mujer, señalando como “practicas culturas” a los casos de denuncias por abuso sexual a niñas Awajún, justificando y minimizando los delitos que sufren las niñas y jóvenes indígenas, casos que se acumulan desde el 2010 sin justicia alguna.
No podemos hablar de una celebración con estas vulneraciones sin justicia a nuestros hermanos y hermanas indígenas. La CNA seguimos resistiendo y luchando por el respeto y cumplimiento de derechos invisibilizados de nuestros pueblos indígenas andinos, amazónicos y costeños. Seguimos en lucha y nuestras voces deben ser escuchadas y no silenciados con violencia y muerte.
