Un 17 de abril de 1996 policías militares brasileños abrieron fuego contra una marcha del MTS (Movimiento de los Sin Tierra de Brasil) y fueron asesinados 69 campesinos que reclamaban el derecho a la tierra. A raíz de este suceso, se fijó el 17 de abril como Jornada Mundial de la Lucha Campesina, que busca defender a la pequeña agricultura y la soberanía alimentaria, así como promover la justicia social y dignidad de los pueblos originarios.
Lamentablemente, tanto los pueblos indígenas, andinos y amazónicos siguen siendo las poblaciones más excluidas y desatendidas de los gobiernos de turno, quienes priorizan la implementación de políticas neoliberales como el modelo producción agrícola de exportación y agronegocio, altamente contaminante, en lugar de fortalecer la pequeña agricultura familiar y comunitaria; la cual, además de ser base fundamental de la economía indígena, alimenta a 7 de cada 10 hogares peruanos.