La Confederación Nacional Agraria – CNA expresa su total repudio contra la detención y sentencia arbitraria de 6 años de cárcel impuesta contra el hermano Walter Aduviri Calisaya, líder indígena de origen aymara elegido democráticamente por el pueblo de Puno como gobernador regional, quien ha sido injustamente apresado por los hechos acontecidos en el año 2011 en el marco de la movilización popular conocida como el “Aymarazo”.
RECORDEMOS que el “Aymarazo” fue un conflicto socioambiental que surgió por el contundente rechazo de los pueblos de Puno contra el proyecto minero Santa Ana de la empresa canadiense Bear Creek, que buscaba extraer más de 60 millones de onzas de plata mediante la modalidad de tajo abierto, lo que afectaría gravemente las tierras de cultivo aledañas, la reserva cultural y ambiental Aymara-Lupaca y, sobre todo, las aguas del lago Titicaca y de sus principales afluentes. Además, en esta protesta también se defendieron los intereses nacionales, al exigirse la derogación del irregular D.S. 083-2007-EM emitido por el gobierno de Alan García, que declaraba este proyecto minero de “necesidad pública” para así posibilitar su entrega a la indicada empresa, pasando por alto la prohibición contenida en el artículo 71 de la Constitución de entregar a los extranjeros derechos sobre nuestras tierras y recursos naturales dentro de los 50 km de frontera.
DENUNCIAMOS este atropello como un nuevo acto que refleja la permanente persecución política y judicial existente en nuestro país contra nuestros líderes indígenas y defensores del medio ambiente, cuya legítimo derecho a la protesta social se pretende criminalizar recurriendo a todas las vías “legales” posibles, aun cuando ello exija asociar a los movimientos indígenas y regionales con las organizaciones criminales.
PREOCUPA en extremo que esta condena llegue justo después de que el Presidente de la República haya propuesto el adelanto de elecciones generales y se empiecen a visibilizar opciones que pueden generar profundos cambios en la política, en la Constitución y, sobre todo, en el modelo económico de nuestro país. ¿Acaso se está implementando desde el actual gobierno, los grupos de poder económico y los grandes medios de comunicación a su servicio una estrategia conjunta para reprimir, acallar o invisibilizar a quienes estén dispuestos a emprender las radicales transformaciones que exige nuestro pueblo?
DESTACAMOS, como bien lo ha expresado el hermano Aduviri, que a él no lo han detenido ni por corrupto ni por ladrón (como sí viene ocurriendo con muchos grandes empresarios que hoy pretenden librarse de la cárcel acogiéndose cobardemente a la colaboración eficaz), sino por defender el derecho a la tierra y al territorio de su pueblo ante los embates de un extractivismo inhumano y enemigo del medio ambiente, impuesto desde un Estado centralista, discriminador y racista, cuyos gobernantes siguen ignorando la multiculturalidad y pluriculturalidad de nuestro país pisoteando los derechos de nuestros pueblos indígenas. En ese sentido, esta persecución constituye una nueva fractura social que no podemos seguir tolerando, así como tampoco podemos seguir admitiendo la presencia de gobernantes, funcionarios y grupos de poder económico que se niegan a aceptar la diversidad de concepciones y cosmovisiones existentes en el Perú, desconociendo que nuestros pueblos indígenas gozan de derechos colectivos y fundamentales protegidos por el Convenio 169 de la OIT y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, los cuales les garantizan el derecho a definir su propio modelo sobre la base de su derecho a la libre determinación.
¡EXIGIMOS LA LIBERTAD Y EXPRESAMOS NUESTRA ABSOLUTA SOLIDARIDAD CON EL HERMANO INDÍGENA AYMARA WALTER ADUVIRI, VÍCTIMA DE UN SISTEMA OPRESOR QUE PRETENDE ACALLAR LA VOZ DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS!
¡BASTA YA DE CRIMINALIZAR LA LUCHA DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS, ORIGINARIOS Y CAMPESINOS POR SUS DERECHOS, TERRITORIOS Y AMBIENTE¡ ¡NO MÁS REPRESESIÓN Y PERSECUCIÓN CONTRA LOS LÍDERES Y LIDERESAS DEFENSORES DEL AMBIENTE Y DE LA MADRE TIERRA!
¡POR UNA NUEVA CONSTITUCIÓN, QUE RECONOZCA Y CONSAGRE AL PERÚ COMO UN ESTADO PLURICULTURAL Y MULTICULTURAL!
