Declarar como prioridad nacional, la agricultura familiar, saneamiento básico, salud y educación intercultural


Lima, 28 de marzo de 2020, La Pandemia del COVI-19, que hoy afecta al mundo entero, nos muestra en la cara, la enorme importancia del trabajo que realizan a diario más de 2 millones de familias campesinas indígenas originarias de las Costa, los Andes y la Amazonía, cuya actividad principal es la agricultura familiar. Recordemos que las familias campesinas indígenas originarias aportan el 80% de los alimentos que consumen las familias del país. Y es que el campo no puede parar, porque si lo hace el Perú no come.

Por ello, exigimos al Estado que se tomen las siguientes medidas:

1. Declarar como prioridad nacional, la agricultura familiar, el saneamiento básico, la salud y educación intercultural, para generar condiciones adecuadas y estar preparados para afrontar las inclemencias del cambio climático y garantizar la seguridad y soberanía alimentaria nacional.

2. Incluir el enfoque se “soberanía alimentaria” dentro del Plan Nacional de Agricultura Familiar (PLANAF 2019-2021) y garantizar presupuesto y la asistencia técnica. Los Pueblos Indígenas garantizamos alimentos sanos a precios bajos para el pueblo peruano, por lo tanto, tenemos derecho a desarrollar y fortalecer nuestros propios sistemas de cultivo.

3. Garantizar la seguridad jurídica de nuestros territorios, priorizar el saneamiento y titulación integral de todas nuestras tierras a través de un programa nacional verdaderamente efectivo, y con un horizonte de corto y mediano plazo.

4. Diseñar e implementar políticas agrarias y alimentarias con una comprensión holística considerando factores económicos, sociales, culturales y ambientales, garantizando la participación y la consulta previa de las organizaciones representativas de los Pueblos Indígenas en procesos nacionales, regionales y locales de toma de decisiones referidas a los Pueblos Indígenas y al sector agroalimentario.

5. Garantizar el pleno cumplimiento del artículo 64 de la Ley de Recursos Hídricos, el cual reconoce el derecho imprescriptible y prevalente de las comunidades campesinas y nativas de utilizar las aguas que discurren por sus territorios de acuerdo con sus usos y costumbres ancestrales, en el marco del Convenio 169 de la OIT.

6. Prohibir la venta y circulación de agrotóxicos prohibidos y erradicados en otros países por su alta peligrosidad, y se restringa totalmente el ingreso de transgénicos, incluyendo las actividades de experimentación e investigación.

¡Es hora de que el Gobierno atienda las necesidades del campo y reconozca a la Agricultura Familiar como la base
fundamental de nuestra Soberanía Alimentaria!

Agradecemos su difusión