Lima, 16 de octubre de 2020. Contrariando una de las demandas más importantes y urgentes de las organizaciones y gremios representativos de nuestra agricultura familiar indígena campesina, el día jueves 15 de octubre, la Mesa Directiva del Congreso de la República retiró de manera inconsulta de la agenda del Pleno Agrario el debate sobre el dictamen que articula los Proyectos de Ley 5622/2020 y 5751/2020, “Ley que amplía el plazo de la moratoria al ingreso y producción de organismos vivos modificados al territorio nacional hasta el año 2035”, el cual busca prolongar por 15 años más el plazo original de 10 años de moratoria impuesto por la Ley 29811, que vence el 2021.
Lo más grave de esta decisión es que la misma habría sido tomada debido a la presión ejercida directamente por el Presidente del Consejo de Ministros y el Ministro de Agricultura, quienes acudieron ayer al Parlamento para exigir que el referido dictamen sea revisado por la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso, argumentando que su aprobación perjudicaría acuerdos comerciales asumidos por el Perú en el marco de los tratados de libre comercio que ha suscrito.
Este accionar demuestra la clara intención que tiene este gobierno de favorecer los intereses de las grandes empresas privadas nacionales y extranjeras que buscan promover abiertamente el cultivo de transgénicos en todo el territorio nacional, pretensión que ha sido insinuado por el Instituto de Innovación Agraria (INIA), cuando en mayo de este año, publicó el “Proyecto de Reglamento Interno Sectorial sobre Seguridad de la Biotecnología para el Desarrollo de Actividades con Organismos Vivos Modificados para el Sector Agrario (RISBA)”, el cual recibió el rotundo rechazo de organizaciones representativas de pueblos indígenas y pequeños agricultores, así como de ambientalistas, científicos y población en general, quienes exigen que nuestro país sea declarado “libre de transgénicos”.
Al respecto, Antolín Huáscar, presidente de la CNA, quién estuvo presente en el Pleno Agrario, expresó su indignación: “En plena pandemia, se ha incrementado la importación de alimentos procesados y transgénicos, lo cual es una amenaza para la agricultura familiar indígena que como siempre, garantizan alimentos sanos, libres de agrotóxicos y transgénicos a pesar de la ausencia de políticas públicas y la indiferencia de las autoridades, quienes incluso durante la emergencia generada por el Covid-19 se mantienen insensibles y no priorizan la agricultura familiar”
Recordemos que el Perú está considerado entre los 10 países con mayor biodiversidad en el mundo, la cual es conservada y protegida, en su mayor parte, gracias a los pueblos indígenas de nuestra Costa, Andes y Amazonía, quienes mantenemos y practicamos la sabiduría de los pueblos originarios del Perú, cultivamos con tecnologías que no dañan el ambiente y garantizamos el 80% de los alimentos que consumen las familias peruanas. Así mismo, sabemos que los transgénicos representan un grave peligro para la salud humana, el ambiente y nuestra soberanía alimentaria. El control de las semillas modificadas estará a cargo de un oligopolio constituido por un pequeño grupo de empresas transnacionales que buscarán someter a nuestros agricultores obligándoles a comprar sus semillas y productos adicionales (abonos, plaguicidas, etc.) de manera exclusiva, lo cual llevará tanto a nuestros pequeños agricultores como a las familias del Perú a una situación de dependencia absoluta de las decisiones que se tomen en mercados extranjeros respecto a nuestra producción agropecuaria.
EXIGIMOS al congreso que revise este proyecto y declare la moratoria permanente al ingreso y producción de transgénicos y declare al Perú libre transgénicos. ALERTAMOS a la ciudadanía sobre las serias consecuencias que el ingreso de los transgénicos traerá sobre nuestra salud, ambiente y economía nacional. EXHORTAMOS a las y los congresistas comprometidos con los intereses nacionales, honrar su rol de representación parlamentaria y no dejarse sorprender por esta nueva maniobra de un gobierno que demuestra su afinidad con los intereses de las grandes empresas nacionales y extranjeras.
¡Hacemos un llamamiento a la ciudadanía para defender nuestra agrobiodiversidad, la seguridad alimentaria y soberanía alimentaria, nuestro derecho a una alimentación sana y libre de transgénicos
Agradecemos su difusión