Lima,20 de mayo. Desde el inicio de la cuarentena decretada para controlar la epidemia del coronavirus, las organizaciones de los pueblos indígenas observamos que las medidas tomadas por el ejecutivo no han considerado la realidad peruana tan diversa y con enormes brechas económicas, sociales y culturales, como consecuencia de más de 30 años de gobiernos que implementaron políticas neoliberales, priorizando la privatización y el extractivismo abandonando la agricultura familiar y los servicios públicos, como salud y la educación.
“La cuarentena lleva más de dos meses y los diferentes subsidios monetarios dados por el gobierno hasta la fecha, incluido el bono rural, han sido ineficientes, tardíos y con dudosos criterios de selección y exclusión. Confiamos en que esta vez con el tan anunciado bono universal familiar, aprobado mediante decreto de Urgencia 052-2020 no suceda lo mismo y se logre incluir por fin a las familias agropecuarias campesinas indígenas que quedaron fuera del bono rural. Recordemos que dicho bono debió incluir a 2.2 millones de unidades agropecuarias; sin embargo el padrón final logró incluir únicamente a 837 mil familias, dejando a más de 1 millón fuera. Una vez más, la tecnocracia del MEF y del MIDIS y su insistencia en una estrategia de focalización terminó por desproteger a una buena parte de la población en situación de vulnerabilidad. No se aplicaron criterios de pertinencia comunal, refirió Antolín Huáscar, presidente de la CNA”
Según lo declarado por la titular del MIDIS ,a partir del 20 de mayo se habilitará la plataforma para el registro del bono universal familiar durante 10 días , por lo que invocamos a nuestras autoridades a difundir esta herramienta de manera masiva, de tal manera que llegue a las personas que verdaderamente lo necesitan. Asimismo, hacemos un llamamiento a nuestras bases y las organizaciones nacionales de los pueblos indígenas a estar alertas y apoyar con el registro temprano de los compañeros y compañeras en situación vulnerable y que quedaron fuera de los subsidios monetarios otorgados en el marco de la emergencia por el Covid-19. Este bono debe garantizar, además, la inclusión de familias beneficiarias de los programas JUNT0S Y PENSIÓN 65. De igual manera, exigimos que la entrega de este bono se realice de manera directa sobre todo en el caso de las poblaciones más remotas del Perú. Evitemos traslados y colas innecesarias que lo único que lograría es aumentar el riesgo de contagio. Bajo ningún motivo debemos permitir que nuestros hermanos y hermanas del campo pasen por más penurias. La entrega del bono debe realizarse de manera ordenada y evitando aglomeraciones. Recordemos que uno de los lugares con mayor foco de contagio lo constituyen los bancos.
Desde la CNA entendemos que la pandemia nos tomó desprevenidos, también reconocemos los esfuerzos que viene realizando el Poder Ejecutivo y su gabinete para enfrentar la emergencia sanitaria que afronta nuestro país, sin embargo, a poco más de 60 días de declarado el estado de emergencia, no existe una política clara, intercultural, intersectorial y con enfoque en los derechos humanos, que atienda las necesidades y demandas de los pueblos indígenas de la Costa, los Andes y la Amazonía. Por el contrario, durante estos meses hemos sentido la ausencia de vocería y presencia indígena en espacios de discusión y toma de decisiones. Esta crisis no solo ha puesto en evidencia las desigualdades sociales sino la débil institucionalidad indígena dentro del Estado. Ninguna crisis debería excluir o postergar nuestra participación.
No más políticas de exclusión . Urge atender la débil economía de las Familias agropecuarias campesinas indígenas nativas de la Costa, los Andes y Amazonía del Perú
Puede consultar si es beneficiario/a del bono universal en el siguiente enlace
https://bonouniversalfamiliar.pe/#!/
