Los pequeños y medianos agricultores se encuentran gravemente afectados, debido a la sobreproducción de papa, situación que ha generado que el precio de dicho tubérculo disminuya su precio notablemente. Pero no sólo ello, además deben enfrentarse a la masiva importación de papas prefitas congeladas, producto que en los últimos años ha evidenciado un notable crecimiento, debido al aumento de la demandas por parte de las variadas cadenas de fast food, así como los principales restaurantes que ofrecen pollos a la brasa. Y es que precisamente la ventaja que presenta, este producto, proveniente de Holanda, es el tiempo de cocción que es mucho menor a una papa fresca. Razón por la cual ha generado que nuestra papa nativa se encuentra desplazada y en desventaja con la competencia.
Ante dicho panorama, los campesinos y campesinas de distintas regiones de nuestro país han expresado su preocupación e indignación ante la desatención por parte del Estado peruano, quien hasta el momento no se ha manfiestado ante dicha problemática. En ese sentido, manifestaron que uno de los principales factores que ha ocasionado esta baja de precios, es debido, en primer lugar a una ausencia de políticas agrarias que beneficien al pequeño y mediano productor, los tratados de libre de comercio (TLC) que ponen en desventaja al producto peruano y sobre todo el limitado financiamiento y capacitación a nuestros agricultores de las comunidades campesinas.
En este contexto, Antolín Huáscar, presidente de la Confederación Nacional Agraria, expresó que existe una ausencia de planificación agrícola, y que lamentablemente el Estado no cumple su rol en la promoción de productos agropecuarios peruanos, los cuales podrían ser difundidos en los programas sociales que maneja el Gobierno. «Es necesario que el Estado cumpla con su papel de regular y propicie la difusión de ferias agropecuarias que permitan a los mismos agricultores vender directamente sus productos», precisó.
Desde la CNA, exhortamos a las autoridades principales atender las demandas de nuestros pequeños y medianos productores. Recordemos que es la pequeña agricultura familiar quien abastece nuestra canasta básica familiar y es quien garantiza la soberanía y la seguridad alimentaria. Son ellos quienes tienen que enfrentar varios obstáculos para seguir produciendo sus alimentos. Es por ello necesario revalorar y promover el consumo de alimentos sanos y tradicionales que producen nuestros campesinos y campesinas de las distintas comunidades de nuestro país. Pero para ello es urgente que desde el Estado se contemplen el desarrollo de políticas públicas que favorezcan al sector agrario, y que contemplen principalmente aspectos claves como el derecho a consulta previa, seguridad jurídica de la tierra y territorios comunales, tratados de libre comercio, y en particular la priorización de los mercados locales a partir de la producción agroecológica.
Finalmente, se prevé para el 13 diciembre, una movilización nacional en donde diferentes productores de papa realizarán un plantón frente a Palacio de Gobierno, para así hacer escuchar su voz de protesta y principales demandas. La convocatoria ha sido anunciada por la Coordinadora Nacional de Productores de Papa.
