Lima, 10 de junio de 2021. Todo el proceso electoral 2021 ha sido cargado de campaña de mentiras, terror, racismo y discriminación, dirigido por la señora K, los intereses económicos y las grandes empresas, quienes invirtieron millones de soles para difundir miedo, vinculando a los partidos de izquierda con el comunismo, en la primera vuelta y en la segunda vuelta, ensañándose con el único candidato que representa a los pueblos indígenas, con una campaña cargada de acoso, discriminación, siembra de terror, miedo y populismo.
A pesar de todo el cargamontón hacía el maestro Pedro Castillo, el voto de los pueblos indígenas expreso claramente su rechazo a la candidata que representa a la corrupción y al modelo neoliberal extractivista, alcanzando un promedio del 79.48% de votos a favor de Pedro Castillo, en ámbitos con impactos de actividad extractiva, principalmente voto de pueblos indígenas, donde se imponen proyectos extractivistas vulnerando los derechos de nuestros pueblos originarios llegando incluso a constituir en una amenaza para su existencia.
Lamentablemente, la señora K, quién supuestamente representaba a la democracia, al ver que los resultados electorales no le eran favorables, recurre a una serie de mecanismos que atentan precisamente contra la democracia y vulnera el derecho al voto de los pueblos indígenas, pretendiendo deslegitimar los resultados, poniendo en duda el trabajo de la ONPE y el JNE, insinuando “indicios de fraude”, contratando a los más grandes estudios de abogados para intentar pedir la anulación de votos de 802 mesas de votación, con argumentos discriminatorios a los pueblos indígenas.
La afirmación realizada por Julio César Castiglioni, abogado de Keiko Fujimori, señala: «En la serranía de todo el país, en los lugares alejados han llenado las ánforas a su antojo y las actas», evidencia el gran desconocimiento y el desprecio que tiene hacía los pueblos indígenas, llegando muy ligeramente a acusar a los pueblos de la sierra, comunidades campesinas e indígenas, de cometer actos “irregulares”. Es una gran falta de respeto y vulneración de derechos que deben ser sancionados.
La CNA y nuestras bases regionales, rechazamos rotundamente el racismo, la discriminación y la intención ILEGAL E IMPROCEDENTE de nulidad de resultados de las 802 mesas de votación, los cuales proceden precisamente de los pueblos indígenas originarios del Perú, que por primera vez en más de 500 años de exclusión y marginación logra visibilizar su derecho a elegir a un representante digno, pese a la campaña demoledora de los intereses económicos
¡Demandamos a la ONPE y al JNE proclamar resultados al 100% de las actas y hacemos un llamamiento a todos los pueblos y a la ciudadanía hacer respetar la voluntad de todos y todas expresada en las urnas.