Elecciones 2021.
Lima, 21 de mayo de 2021. Es más que evidente que la mayor parte de la prensa peruana ha tomado partido y pretende inducir el voto de la ciudadanía recurriendo a métodos que colindan con el “terrorismo mediático”, repitiendo el mismo escenario que se dio en las elecciones de 2011, cuando la candidata Keiko Fujimori tuvo como contrincante al expresidente Ollanta Humala. Esta práctica de la derecha data de mucho antes. Recordemos que en los noventas, el padre de la señora Keiko, el exdictador Alberto Fujimori (hoy condenado a 25 años de prisión), controlaba a su antojo los medios de comunicación a través de su nefasto asesor, Vladimiro Montesinos, entregando miles de dólares a medios de comunicación, conforme quedó registrado en los “vladivideos”.
En su afán de apoyar la candidatura de Fujimori, los principales canales de televisión, radios y periódicos nacionales vienen perpetrando una agresiva campaña de demolición contra la imagen del profesor Pedro Castillo, difundiendo información falsa, parcializada y sesgada, con el claro propósito de generar confusión y miedo en los electores. Lamentable, hasta la fecha ninguna autoridad electoral ni gremio periodístico ha cuestionado, rechazado ni mucho menos sancionado el irresponsable y antiético comportamiento de estos grupos mediáticos.
Esta situación nos vuelve a recordar que el control y la concentración de los medios de comunicación social en unos pocos grupos de poder son absolutamente nocivos y contrarios a la democracia. Tal es el caso del grupo El Comercio, integrado por más de 15 medios de alcance nacional, entre diarios, canales de televisión y medios digitales, que prácticamente controlan todos los espacios de “información” e incurren permanentemente en la condenable práctica de imponer los puntos de vista de sus dueños en acontecimientos tan trascendentales y decisivos para nuestro país como es el presente proceso electoral, proceso en el que no deberían tener injerencia ni pretender influir en la opinión pública distorsionando la verdad, sino limitarse a cumplir su rol de informar de manera imparcial y veraz. Recordemos que el manejo de los medios como monopolio menoscaba la diversidad de opiniones y la pluralidad en la información, lo cual también constituye un atentado contra derechos como la libertad de expresión e información.
Para la CNA, es de suma preocupación que conductores y conductoras de noticieros, de programas entretenimiento, farándula y otros formatos utilicen la señal abierta, que ES DE PROPIEDAD DE TODOS LOS PERUANOS Y PERUANAS, para inducir a la población a NO VOTAR por determinado candidato. Al margen de las preferencias políticas de cada quien, es importante recordar que los canales de señal abierta y medio radiales tienen prohibido hacer propaganda política; esto es algo que solo les compete a los candidatos y a los partidos políticos, a través de la franja electoral de la ONPE.
¡Cuestionar no es censurar! ¡Exigimos al JNE, ONPE y organismos de ética de la prensa peruana que garanticen la neutralidad e imparcialidad que corresponde en el proceso electoral, y sancionen a los medios que abusan de su poder parcializándose y favoreciendo la candidatura de Keiko Fujimori!
